La Odontología General es una especialidad encaminada al diagnóstico preciso y completo de la cavidad bucal (dientes y tejidos blandos, lengua, encía, mucosa oral, paladar…), con el fin de obtener el tratamiento más adecuado en cada caso (no siempre el más caro) para devolver todas las funciones (masticatorias y/o estéticas) al paciente.
En el ámbito de la odontología general el tratamiento más común que realizamos es con toda seguridad la obturación (empaste) o tratamiento contra la caries dental.
Es un tratamiento realizado en los dientes o muelas afectados por caries dental o pequeños traumatismos.
Se realiza en piezas dentales que por alguna causa como la caries dental, el desgaste o pequeños traumatismos, han perdido la morfología y con ello rehabilitamos la función y la estética de dicha pieza.
Este tratamiento sencillo ocupará 30 minutos de su tiempo aproximadamente, y al realizarse con anestesia local no sentirá ningún dolor.
Consiste en:
Eliminación de la caries. A través de medios mecánicos y químicos la caries de la pieza dental se elimina quedando en su lugar una cavidad limpia y sin gérmenes que causan la caries.
Grabado con ácido ortofosfórico: para conseguir una superficie irregular en toda la cavidad, con lo que aumenta la capacidad de adherencia mecánica de los posteriores materiales utilizados.
Aplicación de adhesivo: que va a servir de unión entre la pieza dental y el composite que utilicemos para rellenar la cavidad. Este adhesivo se fotopolimeriza a través de una luz led con una longitud de onda concreta dentro del espectro lumínico.
Rellenado de la cavidad: con composite del mismo color del diente para obtener un óptimo resultado estético y fotopolimerizado del mismo.
Por último se realiza el repasado y pulido del composite para evitar que se produzcan manchas en la superficie de éste y se comprueba la oclusión (contacto entre un diente y su antagonista).
reconstrucción e Incrustaciones
Reconstrucciones
El odontólogo no siempre tiene que reconstruir un diente por problemas de caries, sino que existen otros casos en los que se necesita reconstruir un diente como es en el caso de un traumatismo dental en el que además de reconstruir el diente debemos realizar un tratamiento que afirme la reconstrucción de la parte de diente perdido. Ésto se realiza con un perno cementado en el interior de la raíz dental.
INCRUSTAciones
Cuando la reconstrucción de la pieza es muy grande es más recomendable realizar un tratamiento reconstructivo mediante una incurstación. Ésta consiste en que se realiza la reconstrucción en un modelo que reproduce la pieza dental en el laboratorio, puede realizarse en composite o cerámicas de última generación, posteriormente el odontólogo cementa dicha inscrustación en la pieza dental a reconstruir, obteniendo con ello el resultado estético y funcional que buscamos.
Es un tratamiento que se suele realizar tras una endodoncia de una pieza dental, ya que además de reconstruir dicha pieza, gracias a las últimas técnicas de adhesión, aporta robustez a la pieza endondonciada.
Limpieza bucal
La limpieza sirve para eliminar las manchas superficiales y para retirar el sarro que se forma en los dientes de manera natural, ya sea por una saliva más básica, por alimentos con colorantes y/o bebidas que estamos acostumbrados a tomar a diario (café, té, vino tinto…), tabaco o incluso por una incorrecta higiene bucal.
Para ello utilizamos un ultrasonidos, que mediante vibración y agua, desprende el sarro de las piezas dentales, previniendo así el sangrado de las encías y los problemas periodontales como son la gingivitis o la piorrea.
En muchas ocasiones, en consulta, nos encontramos con casos en que el paciente no quiere realizarse la limpieza bucal o curetajes, eso es debido a que el paciente cree que el ultrasonidos o curetas que se emplean para retirar el sarro es dañino para nuestros dientes, o porque creen que debido al bloque que se ha formado de sarro retiene de alguna manera los dientes con movilidad.
Es importante saber, que el sarro es el resultado de la mineralización de la placa bacteriana que no solo afecta a la superficie del diente, sino que también afecta a la raíz y al hueso, de manera que las bacterias, se introducen dentro de las encías y salvo que se realice un tratamiento de raspajes o curetajes en consulta con el especialista, es imposible tratar esa infección en casa con un simple cepillado o irrigador. Es por eso que se recomienda la visita al dentista mínimo, una vez al año.
Los alimentos que tienden a producir manchas en los dientes son los siguientes:
Golosinas
Moras, frambuesas, cerezas…
Mate
Tabaco
Regaliz
Vino tinto
Fármacos
Remolacha
Gaseosas con colorante (sobretodo al estar frías, cocacolas…)
Los helados de agua
Salsa de tomate, salsa de soja…
Uvas
Curry
Aguacate
Café
Té (especialmente el negro)
Chocolate
Tomate
Curetajes y Extracciones
CURETAJES O RASPAJES
se realizan solo cuando el paciente tiene un problema periodontal (gingivitis o piorrea), en este caso la limpieza se realiza con unas curetas y bajo anestesia local. La limpieza es más profunda, llegando a la zona subgingival y retirando así la placa bacteriana que se ha introducido por debajo de nuestras encías.
EXTRACCIONES DENTALES
la odontología general se encarga del tratamiento de otros problemas como extracciones de piezas dentales cuando ya no se puede realizar un tratamiento conservador, limpiezas dentales, curetajes, (limpiezas profundas del diente), endodoncias, etc.
Es necesario tener en cuenta que cuando se realiza la extracción de una pieza dental, ésta debe ser repuesta mediante una pieza protésica. Ya que de lo contrario cuando falta una pieza dental, las que están al lado se deteriorarán por diversas causas. Su odontólogo le informará sobre el tratamiento más recomendable para usted.
Después de realizar una extraccion de una pieza dental debe seguir las siguientes recomendaciones:
Reposo relativo durante el primer día (no realizar ejercicios ni movimientos bruscos).
Mantener la gasa entre las arcadas durante los 30 min. Prescritos.
No enjuagarse durante el primer día. Después se puede hacer con agua y sal (una cucharada en medio vaso de agua), nunca se hará con agua oxigenada por el peligro de destrucción del coágulo.
Cepillarse con cuidado y alejado de la zona operatoria.
El primer día la alimentación será fría y blanda o líquida.
Si se produce una hemorragia secundaria colocar una nueva gasa, situar la cabeza en una posición erguida y si no cesa acudir a su dentista.
No fumar durante el primer día, aunque es recomendable no hacerlo durante 5 días.
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